domingo, 27 de marzo de 2022

La ciencia del turismo: El encuentro con el otro (I)

Hace ya un tiempo que tengo este artículo parado, y hoy por fin continúo con su publicación ante su previa introducción realizadas hace... ¿unos meses? en fin, lo prometido es deuda.Espero que una vez haya terminado de publicarlo por complento pueda también hacerlo en SEFA (Sociedad Española de Filosofía Analítica). Espero dar buenas noticias respecto a ello. A continuación, el siguiente capítulo cuyo nombre lleva este post. 

 

A más ver... 

La construcción del conocimiento del turismo ha sido tema básico de diversos investigadores que se reconocen como pioneros de la teoría del turismo, tales como Morgensten, Erensberger, Glucksmann, Borman, Troisi, Guyer-Freuler, Stradner, además de los connotados turismólogos Hunzinker y Krapf. Dichos autores propusieron, hacia 1942, la Doctrina General del Turismo bajo un enfoque disciplinar económico y sociológico, que enfatizó que los visitantes en los 50 eran motivados por su amor al patrimonio cultural especialmente en Europa.

En los 80 Fernández Fuster iniciaría una publicación preguntándose:

¿Es el turismo una ciencia?, provocando no pocas discrepancias que, por aquel tiempo, en donde las ciencias iniciaban su especialización y perfeccionamiento, el planteamiento de la pregunta se convertiría en un problema de prestigio, agregando que tal fenómeno tiene hasta hoy día un sinnúmero de conocimientos con entidad propia, suficiente para que pueda reclamar la categoría de disciplina científica. Sin embargo, las discusiones académicas en el siglo XXI sobre si el turismo es una ciencia o no, están a la orden del día entre los investigadores, académicos, pedagogos y organismos públicos y privados. En este sentido, la pregunta ¿es el turismo una ciencia?, se vuelve viral en procesos de rediseños curriculares que apuntan a un cambio en la matriz productiva.