sábado, 2 de abril de 2022

Viajeros y Turistas

Vinculado a una situación histórico específica. Nuevos regímenes de movilidad:

  1. Revolución burguesa: libertad individual “percibida”, contra involución restauración (Romanticismo: nueva cultura de lo exótico y del ocio).
  2. Revolución industrial: nuevo orden económico y social, “homogeneidad espacial”. Reforzado por máquina de vapor y medios de transporte.

Viajar no es hacer turismo, un turista no es un viajero. La diferencia reside en el tiempo y el tiempo es dinero. La diferencia entre el viajero y el turista es económica. El viajero tiene la posibilidad para detenerse, explorar a fondo y conseguir una experiencia auténtica de los otros y de sí mismo. El turista, en cambio, solo va de paso, el corto tiempo que sus vacaciones pagadas le permite. En consecuencia, la diferencia real entre uno y otro no solo es crono-económica sino, aún más, epistemológica: el viajero conoce, el turista reconoce.

Para Enzensberger el turista es una de las grandes epidemias de occidente que está basada en una falta de autoconciencia que bordea la idiotez como consecuencia de la arrogancia.

Los turistas no saben dónde han estado. Los viajeros no saben a dónde van. Los viajeros tienen connotaciones positivas, mientras que los turistas, connotaciones negativas, mirada de rebaño, sujeto dirigido, gregario.

Esto ya se veía en los relatos de viaje, donde se añora esta posibilidad de un viaje enriquecedor, lento, etc., frente a este turismo de masas. Este rechazo al turismo persiste hoy.